Ingrid Becker

Introducir la noción de lenguaje como herramienta simbólica y práctica constitutiva de la construcción de discursos hegemónicos y cosmovisiones dominantes de aquello que llamamos mundo y de sus supuestos elementos: los hechos y las cosas.
Como estrategia de retórica del lenguaje se utilizó resaltar la cualidad civilizatorias del viejo mundo y la grandeza imperial de las «civilizaciones» europeas como símbolo del más alto grado de evolución cultural alcanzada por la humanidad.
Sociología de las Ausencias permite tornar presentes experiencias invisibilizadas, la «Sociología de las Emergencias» produce experiencias posibles que aún no están dadas como alternativas, pero cuya construcción constituirían los primeros eslabones para pensar un futuro concreto.
El análisis social del lenguaje permite avanzar en mundos interpretativos, en representaciones particulares de las cosas.
Por medio del lenguaje en sus múltiples usos se construyen «realidades», se inventan «paradigmas» de vida y más precisamente, se fabrica un «otro» y un «nosotros».

La conformación colonial del mundo da nacimiento al contraste entre «occidental europeo» y el resto de los pueblos del planeta, junto a la carga valorativa que esta relación supone.
El relato colonial se puede vincular con el género literario realista, que al pretender narrar «lo que realmente sucedió» y describir las escenas «tal cual ocurrieron» reclama la neutralidad de los relatos de los primeros testigos oculares.
Se argumenta que la colonización es necesaria para civilizar a pueblos que viven en un estado de atraso y salvajismo, que no conocen los principios de toda sociedad, la religión verdadera, la disciplina del trabajo, la productividad del suelo.
Las narraciones de la conquista fueron moldeadas por los significados que otorgaban a los eventos, quienes dominaban el alfabeto.